




En principio el encargo afectaba a la iglesia, la torre del homenaje y la casa de la Tercia del pueblo de Villarejo de Salvanés.
Lo que quedaba de la iglesia eran los contornos de la nave de la torre y de algunas de las capillas laterales; altos muros compuestos de doble fábrica de mampostería y rellenos de deficiente calidad, que casi no podían sostenerse…, y los comienzos de las que en su día debieron ser bóvedas de crucería y algún arco de hormigón armado, producto de las restauraciones que, desde finales del S.XIX, parecían haber sido una constante en la iglesia.
“Coser con pali radice” todos los muros de la nave y torre fue la primera actuación. Recuperar la altura de cornisa de la iglesia con hormigón armado, coloreado del tono de la piedra, utilizando la apertura de nuevos huecos para encastrar ambos materiales. Cubrir el vano de la nave con estructura de pares metálicos y rasillones, (todo pintado en negro) y cubrir la iglesia de teja con pasillo perimetral de limpieza, acondicionando un interior austero; fueron los siguientes pasos. Lo más conflictivo: el remate de la torre de la iglesia. Se quería una reproducción del chapitel existente en los años 40 que se había derrumbado. Nuestra propuesta: recuperar el carácter defensivo de la torre de una iglesia perteneciente a la encomienda de la orden de Santiago, que fue su origen.

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