Instituto y Centro de Formación Profesional en La Elipa

Eran los años 74-76, el estudio en ese momento estaba formado por Alfonso Valdés, Javier Vellés, Jose Carlos Velasco y yo. Entre nuestras ocupaciones estaba el apoyar o asesorar a la asociación de vecinos del Barrio de La Elipa, pues un componente del ya extinto Gabinete de Construcciones Sindicales, Alfonso del Amo, vivía allí. Antes de dar comienzo este proyecto, el estudio ya estaba dividido en dos y repartimos los trabajos.

Mientras tanto, uno de los temas pendientes de la Asociación era la construcción de un Instituto y C.F.P en el barrio. Una de las veces que las representantes de la asociación, mujeres luchadoras y de ideas claras sobre su barrio, tuvieron una reunión con el Ministerio de Educación pidieron que las acompañásemos. Por circunstancias laborales, sólo pude ir yo. Fue una sorpresa que ese día, les presentaron un proyecto de Instituto y C.F.P para el solar, próximo al cementerio de la Almudena. Al saber que les acompañaba un arquitecto, me enseñaron el proyecto y al examinarlo, indiqué la inadecuación de los proyectos, pues correspondían a las tipologías que estaban utilizando pero en ese caso concreto, la singularidad del solar, por sus dimensiones y topografía, impedían desde el principio el equilibrio entre ambos centros. Después de pensarlo dos veces y viendo la necesidad de una “excepción” para ese solar, allí mismo dijeron: presentad una propuesta y si se aprueba, teneis tres meses para la presentación del proyecto conjunto, pero la dirección de obra la llevarán los arquitectos del Gabinete del Ministerio. Hicimos un primer anteproyecto y tres meses después se presentaba el proyecto de ejecución.

El edificio se plantea unitariamente como un gran recinto con una grieta en medio que une/separa ambos edificios, pues condición del proyecto era que cada centro tuviese el programa asignado completo. Grieta que permite la entrada a una plaza común con tres opciones: las dos entradas principales y la bajada a las dos zonas de aulas, donde la grieta se convierte en zona de tránsito y conexión entre ambos centros. El recinto al exterior queda delimitado por las circulaciones interiores, de doble altura, de cada centro.
Sólo decir que hicimos una maqueta a escala y que ésta pasó sus primeros años de vida en la propia obra a petición de la contrata para mejor entender las diferentes cotas de asentamiento; y las buenas relaciones con los arquitectos del gabinete de Construcciones Escolares del Ministerio, y en concreto con Jose Luis Cedillo, fueron de total colaboración.

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