Dualidad Partícula-Onda: el triángulo definiendo un acorde, el polígono definiendo un armónico o frecuencia…
O, es al revés? la frecuencia definiendo su polígono y el acorde, su triángulo…
La tradición Védica habla de cinco elementos que se corresponden con cinco verbos o acciones y cinco sentidos o facultades de sentir. Desde el más sutil :el Eter o Espacio que corresponde al verbo oir, al sentido del oido y su percepción, el sonido. El elemento Aire con su correspondencia con el verbo tocar, el sentido del tacto y su percepción, el tacto. El tercer elemento es el Fuego con sus correspondencias con el verbo ver, con el sentido de la vista y su percepción, la forma. El cuarto elemento, el Agua con sus correspondencias con el verbo gustar, el sentido del gusto, y su percepción el sabor y por último, el más denso la Tierra con el verbo oler, el sentido del olfato y su percepción, el olor. Diremos entonces que en el elemento Eter, el Sonido definiendo un armónico o frecuencia, y en ella, un acorde, pasa al elemento Fuego donde la Forma define un polígono y en éste, un triángulo…
En el armónico duodécimo, definimos una gama de doce relaciones de números enteros, sonidos o notas, y en esa frecuencia, suena el acorde de Do mayor o Tónica (Do, Mi, Sol). Queda definido el dodecágono y la escuadra. El movimiento dextrógiro de la escuadra, en su cuarta posición, sobre los vértices del dodecágono, dará ese sonido del acorde de Tónica, … luego tenemos una gama ascendente de 12 acordes…
Tomamos el mismo armónico y en esa gama de doce relaciones de números enteros, sonidos o notas, podemos hacer sonar el acorde de Subdominante o acorde de Fa Mayor (Do, Fa, La). Queda definido el dodecágono y el triángulo equilátero. La primera posición del equilátero en el dodecágono, dará ese sonido del acorde de Subdominante… luego tenemos una gama ascendente de doce acordes
Una gama de doce sonidos y en ella, dos gamas de doce acordes de cualidades diferentes…
1 comentario
Esteban Setién Femat escribió el 16 de agosto de 2017
Muy interesante y bellos sonidos; suena un tanto celestial y emotivo; vibraciones armónicas y se aprecian ascendentes en su música.-vibración. Me recordó a las frecuencias de Solfeggio las cuales se dice eran empleadas por los monjes Gregorianos como método de curación y experiencia mística. Excelente trabajo nuevamente, felicidades a ambos 🙂