El día que fuimos a visitar la Villa Rotonda, Jesús Bermejo no puso asistir al evento. Del recorrido por la villa, me interesó especialmente la zona central de la planta zócalo, a diferencia de la planta noble tantas veces publicada. Eran dos mundos o escenarios muy diferentes contenidos en una misma traza de planta. Escribí un primer artículo que le pasé a Jesús para conocer su opinión. No sólo le pareció oportuno dada la falta de información existente sobre dicho basamento sino que además hizo unos comentarios muy acertados que aportaban conocimiento a lo ya escrito. Por ello, le pedí que terminásemos el artículo juntos…
Aunque Jesús Bermejo conoce bien la villa y ha estado en varias ocasiones, por diversas circunstancias, no ha tenido la oportunidad de visitar la planta zócalo de la Rotonda.
En base a las fotografías de María Luisa ha podido llegar a ver e imaginar el único espacio significativo entre todas las villas palladianas, conservado y mantenido libre de intervenciones decorativas, a veces solicitadas o queridas por el mismo Palladio y otras veces realizadas sin, o incluso contra su voluntad o con posterioridad a su fallecimiento.
El acceso a este basamento es a través de uno de los cuatro pasadizos situados bajo los pronaos de la planta noble, que nos introduce a ese mundo que sostiene y conforma la planta de la Villa Rotonda. Los cuatro, de la misma superficie y sólo diferenciados por su posición en la planta, están cubiertos por bóvedas rebajadas de ladrillo visto a sardinel que enmarcan los cuatro accesos centrales al gran cuadrado central que delimita la planta: dos vestíbulos en el eje NE-SO y dos alargados corredores en el ortogonal SE-NO. Fig.1 y 2
Un punto de discusión pendiente sería quizás el relacionado con estos accesos. El tema de la hendidura central que en algún momento presentaron sus escaleras, según parece obra de Vicenzo Scamozzi, permitirían un acceso más directo a esta planta aún cuando pudiera crear confusiones al no diferenciar la llegada de mercancías, la retirada de basuras incluso de los excrementos. (1) Fig.3
La organización de esta planta es similar a la superior o planta noble de la villa: un gran círculo central insertado en un primer cuadrado en cuyos cuatro vértices alojan las escaleras, centrado e insertado en el cuadrado límite de la planta definido por 66 pies vicentinos (2). Fig. 4
La diferencia estriba en la altura distinguiendo entre una planta de “servicios” (cocinas, bodegas y demás dependencias) como basamento o zócalo de la villa y la planta noble para “escenario o teatro de la vida”. Fig. 5 y 6
Pero hay otra diferencia…
En la planta noble, el espacio central de la villa es un cilindro cuyo diámetro es de treinta pies vicentinos, unos diez metros y medio de diámetro (3), cubierto por cúpula que alcanza la altura de unos 17m (4); el resto de las estancias de esta planta ronda la altura de unos 7 metros (5). Fig.7
La planta inferior, en su condición de zócalo es de baja altura (6), cubierta las estancias por bóvedas rebajadas y la sala circular tan significativa arriba, gira alrededor de una “pequeño cilindro central” definido por cuatro soportes que liberan el paso en los dos ejes ortogonales de la planta. Esta corona circular, o “medio donut” coloquialmente hablando, está cubierto por bóveda de cañón algo rebajada y su “centro vacío” cubre con pequeña cúpula abierta en su centro. Fig.8
Pero esta continuidad del paso y la visión en ambos ejes ortogonales en planta es teórica; en el recorrido habitual no se pasa por el cruce de ambos en planta, se rodea.
Este punto central marca el tercer eje ortogonal al plano de planta, el eje vertical o conexión cielo-tierra representado sutilmente por el “agua caída del cielo” y materializado como espacio para la “recogida de la lluvia en tierra”. Es tan presente en su significado y forma que fuerza a rodearlo e interrumpir el recorrido axial que la planta presenta… A lo más, si es la primera vez que se visita esta planta, la curiosidad hace pararse en el centro y mirar hacia arriba reproduciendo con la mirada esa verticalidad implícita.
Este doble centro conectado al exterior por los dos corredores en la dirección SE-NO y los dos vestíbulos en la dirección NE-SO, está rodeado por las estancias domésticas que delimitan el cuadrado de la planta. Fig.9
La corona circular que rodea al “círculo de caída del agua” tiene el suelo lo suficientemente inclinado para que la pendiente atestigüe la dominancia del centro.
Su bóveda de cañón rebajada es un toroide recortado por las líneas de entronque de este lienzo blanco curvado y las bóvedas pequeñas, dos a dos de diferente tamaño, que enmarcan los cuatro dobles huecos en las cuatro direcciones del plano; el que los cuatro soportes del centro estén también pintados de blanco y en continuidad con la curvatura del techo sin ninguna moldura o rebaje entre muro, soportes y techo, impregna el recinto de cierto carácter onírico, transmitiendo la sensación de cobijo, de estar bajo tierra, no en la misma cota del plano del terreno.
Y eso trae al recuerdo las palabras de Epícteto tantas veces citadas por D. Francisco Javier Sáenz de Oíza en las clases de proyectos:
“Del amor del hombre con la tierra, nace la casa, esa tierra ordenada, esos muros de buen concierto donde el hombre se guarece cuando la tierra arde para seguir amándola”.
También su desnudez muestra la idea propia y original de Palladio, no siempre acorde con la ornamentación en muchos casos, y muy especialmente en esta villa cuya decoración nunca llegó a conocer. Y que al menos para nosotros y para Bertotti Scamozzi contradice la idea original del proyecto. Fig.10
Sensaciones muy distantes de las que se experimentan en la planta noble… Experiencias unidas al cambio de escala, al ornato, a la “materialidad” del espacio como escenario o teatro. Fig.11
De hecho, la única intervención de otros artistas expresada con claridad en el texto palladiano, son las estatuas de Messer Lorenzo Vicentino, “scultore molto eccelente” al decir de Palladio, para ser colocadas en los muros de remate de las escaleras de acceso a las logias.
Estamos pues ante este basamento como una obra totalmente original y esto es de capital importancia por su excepcionalidad dentro de la totalidad de sus villas construidas, todas ellas caracterizadas por el mismo sistema de construcción que recurría al ladrillo y al estuco donde era necesaria la decoración de sus superficies, a diferencia por ejemplo, de sus iglesias en que su sistema constructivo pétreo definía por sí mismo su aspecto final.
Parece que existen algunas dudas entre los expertos en la arquitectura de Palladio sobre la intervención o no del arquitecto en algunas de las decisiones en obra durante la construcción de la villa; una de ellas relacionada con la altura de la planta noble. (7)
La discusión acerca de las posibles intenciones de Palladio en este edificio y su relación con la obra resultante están reflejadas dos siglos más tarde por Bertotti Scamozzi en su “il forestiere istruito delle cose piú rare di Architettura” (1761) donde se queja de la limitación definitiva de la cúpula después del fallecimiento de Palladio.
A lo que se podría añadir el mismo tratamiento pictórico de esa bóveda donde se aumentan escalarmente las figuras humanas que aparecen en ella con objeto de acercarlas, al tiempo que se presentan elementos constructivos con un detalle tal que los coloca al alcance de la mano.
Toda una contradicción con lo que parece haber pretendido Palladio en la búsqueda de una verticalidad interna que alcanzara la bóveda celeste hasta el agua caída desde ella, recogida a través de ese escultórico cilindro situado al centro de esta planta, que debía completar y culminar las bellísimas vistas “delle quali alcune sono terminate, alcune piú lontane, altre, che terminano con l’Orizonte” de que goza su planta noble.
Tal vez se pueda afirmar que esta planta de pódium, similar en su geometría y traza pero con muy diferentes características formales a la planta noble, haya tenido la intervención directa del arquitecto y en su construcción estableciera conceptos y criterios básicos sobre los diferentes niveles de representación que la arquitectura como estilo, en cada época, establece.
Experiencias que facilita la arquitectura desde que entramos en el recinto y subimos la rampa con la visión atraída por la presencia frontal de la villa. Villa que se eleva sobre el pódium representado por esta planta zócalo, con el pronaos adelantado y continuado en la amplia escalera de un tramo, en posición predominante sobre el entorno y las vistas… Dejamos el recogimiento interior y entramos en el ver y el ser visto… Fig.12
Verano 2022
Notas a pie de artículo
– Las imágenes correspondientes a las figuras 3, 4, 5 y 6 están tomadas de la página web del CISA (Centro Internazionale Studi Architettura Andrea Palladio) palladiummuseum.org
– Todas las anotaciones y medidas que exponemos a pie de artículo corresponden al artículo de Jesús Bermejo Goday: Un Aleph. La Rotonda como globo aerostático.
(1) Los ejes de las cuatro escalinatas fueron subrayados con una importante incisión atribuida a V. Scamozzi hacia el final de la obra, claro está que después de la muerte de Palladio.
(2) El cuadrado que constituye la villa, sin contar escaleras ni pronaos, es de sesenta y seis pies vicentinos, unos 23,10m en el levantamiento de Bertotti Scamozzi incluido en la obra que se cita, mientras que el levantamiento realizado por CISA da 23,60m.
(3) La sala central circular que da nombre a la villa con un diámetro aproximadamente igual a la mitad del lado del cuadrado interior de su planta. Un diámetro de diez metros y medio según CISA, los treinta pies vicentinos indicados en los Cuatro Libros.
(4) La altura original interior de la cúpula según aparece anotada en la sección de I Quattro Libri era de 55 pies vicentinos, unos 19,25m. (Bertotti en la obra citada dice no haber encontrado esa cifra y la calcula sobre el dibujo en cincuenta y seis pies.
(5) La altura de la segunda planta es de unos 7,60m por encima del plano noble.
(6) El nivel de la planta noble está a unos 3,50m por encima de ella, elevación debida a V. Scamozzi con el fin de facilitar el acceso a la planta de servicio.
(7) La ejecución no fue así, la cúpula fue rebajada. Existe una polémica sobre si fue una decisión del mismo Palladio o una intervención de V. Scamozzi después de la muerte del primero, reducir su altura a unos diecisiete metros (48 pies y 9 pulgadas según Bertotti).
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