Primeras Anotaciones a una Geometría de la Energía

Estudiar la proporción como ondas armónicas fue pasar de un mundo de cosas precisas, objetos o partículas con dimensiones que se perciben a través de los sentidos y que ocupan un lugar concreto en  el espacio físico y entrar en un  mundo de ondas y membranas como zonas o regiones de influencia (lo que se denomina campo) de límites difusos, un mundo de estados potenciales de múltiples posibilidades y de complejas tramas de relaciones interdependientes con capacidad de extenderse y propagarse…

La investigación desarrollada en el libro volvió a enlazar la triada antigua del Número, Segmento y Sonido, o  la unidad de las  disciplinas de Aritmética, Geometría y Música del Quadrivium de Arquitas y permitieron avanzar el concepto de proporción hacia patrones dinámicos o modelos energéticos de organización del espacio.

O dicho con otras palabras, el estudio de la proporción y la armonía como ondas armónicas había conducido al estudio de campos geométricos generadores de forma o membranas.

El proceso estaba abierto y parecía oportuno dar el siguiente paso: si realmente la onda producida por la vibración de una cuerda está indisolublemente unida a la energía transmitida, podríamos aproximarnos a valorar comparativamente la energía potencial contenida en cada membrana. Membrana como variedad diferencial de espacio, como concepto de campo con su partícula asociada o triángulo.

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