Tal vez la definición más sugerente y sintética sobre el concepto de proporción, es la que da Platón en el diálogo Timeo cuando dice: “Es imposible combinar dos cosas sin la existencia de una tercera. Es preciso que haya un vínculo que las una. No hay mejor vínculo que el que hace de sí mismo y de las cosas que une un todo único e idéntico”.2
En la disciplina de la arquitectura, Vitrubio desarrolló esta definición en tres líneas u opciones de entendimiento. En primer lugar, como analogía o relación de semejanza entre partes o aspectos de objetos o sistemas diferentes. En segundo lugar, como correspondencia de medidas entre las partes y el todo. En tercer lugar, como relación de las partes y el todo con respecto a un módulo.3
Y dentro del contexto del conocido paradigma newtoniano, el desarrollo, estudio e investigación de la proporción en la tratadística clásica de la arquitectura ha estado guiado y conducido por esta triada vitrubiana, pero siempre en esa consideración del objeto arquitectónico en su aspecto espacial ….
Paradigma que comenzó a fisurarse a comienzos del siglo XX, cuando aparecieron las teorías de la Relatividad General (T.R.G) y de la Física Cuántica. La primera se ha convertido en el marco teórico de comprensión del universo a escala de estrellas y galaxias y la segunda en el marco teórico de comprensión del universo a escala subatómica.
La T.R.G. describe un continuo espacio tiempo de cuatro dimensiones cuyo marco geométrico depende del contenido de materia y energía y donde ya no existe una marco de referencia absoluto para interpretar un fenómeno sino que dependerá del marco de referencia de cada observador.
Esta interrelación entre espacio tiempo y materia queda expresada en la frase del físico J. Wheeler: “La materia le dice al espacio cómo ha de curvarse. El espacio le dice a la materia cómo ha de moverse”. 4 Fig.1
La Mecánica Cuántica define que las partículas elementales son patrones dinámicos que tienen un cierto aspecto espacial en cuanto objeto con una cierta masa y un aspecto temporal como proceso que encierra una energía…. Esto es, la conocida “dualidad onda-partícula” que Neils Bohr definió como principio de complementaridad en la que las palabras, onda y partícula, son consideradas como dos descripciones de la misma realidad 5. Fig.2
Y estos dos pilares en los que se apoya la física actual, parecen tener sus diferencias puesto que la estructura curvada del espacio tiempo de la Relatividad General queda en entredicho por las continuas y constantes fluctuaciones del mundo cuántico. De las múltiples teorías que han surgido en los últimos cincuenta años para relacionar, podríamos decir, armonizar, estos dos marcos teóricos de referencia, está la llamada teoría de cuerdas, o teoría de Branas o teoría M.
La teoría de cuerdas plantea que si pudiéramos examinar con mayor precisión esas partículas elementales, descubriríamos que ninguna es un punto sino que cada partícula contiene un filamento que oscila y vibra y que los físicos han llamado cuerda. Esta teoría sugiere que el paisaje microscópico está cubierto por diminutas cuerdas cuyos modelos de vibración definen la evolución del universo. Cada una de estas cuerdas puede ejecutar una gran variedad de modelos de vibración diferentes conocidos por resonancias y cada partícula está formada por una sola cuerda y todas son idénticas. Las diferencias entre partículas son los diferentes modelos resonantes de vibración….. es decir, los diferentes modelos de vibración de cada cuerda definen la evolución de la materia en el universo… Fig.3
Y Michio Kaku escribe: “De manera que las leyes de la física, cuidadosamente construidas después de miles de años de investigación, no son más que las leyes de la armonía para cuerdas y membranas” 6
Y ahora, a comienzos del siglo XXI, el flujo de ideas provenientes de la física plantea un universo como un complejo entramado de eventos. Un universo donde las partículas materiales son abstracciones cuyas propiedades se definen y observan a través de sus interacciones con otros sistemas, donde la materia no existe con certeza sino que más bien, muestra “tendencia a existir” y los sucesos atómicos no ocurren en tiempos definidos, sino que muestran “tendencias a ocurrir” y estas tendencias se expresan como probabilidades 7. Un universo donde los objetos de la física clásica se disuelven en patrones ondulatorios de probabilidades, pero no de cosas, sino de probabilidades de interconexiones. Un universo donde la partícula es manifestación del campo, campo de fuerza como entidad, como región del espacio con leyes y estructura propia…. Un universo no ya como una máquina según el paradigma newtoniano, compuesto de multitud de objetos, sino un todo dinámico e indivisible cuyas partes están íntimamente ligadas y donde la presencia del espectador modifica el experimento….
Este importantísimo desarrollo del conocimiento científico forma parte del desarrollo actual y por tanto, tiene resonancias en el arte en general y en la arquitectura en particular puesto que ambas están inmersas en la comprensión del universo, en la forma de ver el mundo que la sociedad o el conocimiento científico tienen en cada época.
Mencionaría dos pintores y cuatro arquitectos del siglo XX, todos muy diferentes entre sí formalmente pero muy próximos en la intuición de esas nuevas realidades que ponen de manifiesto esa resonancia entre arte y ciencia.
En primer lugar a Escher. Destacaría la serie de litografías llamadas Metamorfosis, como expresión de ese continuo fluir de la vida. Comenzando con una palabra Metamorfosis, ésta se desarrolla y organiza y en el proceso, pequeñísimos cambios en el valor de sus parámetros devienen en nuevas morfologías. O la litografía Galería de Grabados, del año 1956 donde diferentes escalas conviven en el mismo cuadro: la escala del espacio interior, la de la ciudad y la del paisaje desde una perspectiva de espacios curvos.
O Victor Vasarely. Un estudioso de las teorías de la relatividad y de la mecánica cuántica como él mismo expresa. Destacaría los cuadros Vega del año 57 o Biadan del 59: modificaciones tensionales de expansión y contracción de una retícula cartesiana, diferentes expresiones de cómo la materia deforma la tela del espacio tiempo.
O Toyo Ito y la Mediateca de Sendai de finales del siglo XX, comienzos del XXI. Define las plantas como diagramas de acciones, como representaciones gráficas en la variación de las acciones. Define las secciones como chimeneas de flujos y fuerzas que se densifican y distancian a intervalos variables…
O el Parque de la Relajación en Torrevieja (Alicante) del año 2002 entendiendo la arquitectura como generación de remolinos en las corrientes naturales o artificiales, como dunas en la playa formalizadas por las espirales de las conchas.
O Peter Eisenmann y la Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela. En este caso, arquitectura entendida como superposición de capas de información y donde una malla generada por ordenador a partir de dichas tramas configura una superficie curvada que cae sobre la colina…
O Frank Gehry y el museo Guggenheim en Bilbao que anticipó una visión de la arquitectura como amalgama de volúmenes interconectados delimitados por sinuosas curvas de piedra, cristal y titanio…
O Zaha Hadid. Destacaría el proyecto para la Gran Mezquita de Estrasburgo del año 2000 que expresa ese entendimiento del proyecto como campos de flujos y fuerzas que se enrollan y se mueven unos sobre otros y se convierten en paisajes solapados. La distinción que junto a su socio Patrik Schumacher hacen entre el concepto del espacio del movimiento moderno y el concepto de campo del movimiento paramétrico…
En este contexto se ha desarrollado esta investigación. Preguntas que han encaminado el proceso y formulado una hipótesis:
¿Qué sucedería si volvemos al origen pitagórico y estudiamos la proporción y la armonía como un proceso de oscilación y vibración de una cuerda?Cuerda como resonancia de la teoría de cuerdas, como primer y único elemento cuyo sistema de vibración define la diferenciación de la materia en el universo
¿Qué sucedería si conceptos eternos de la arquitectura en su definición del espacio, como proporción, geometría y armonía, los estudiamos de nuevo a la luz de las nuevas teorías físicas? Proporción, geometría y armonía como resonancia de esa dualidad “onda-partícula” asociada al comportamiento de la materia.
El proceso comenzó dejando aparcados lo que se sabe y enseña sobre proporción y armonía y volviendo de nuevo al origen, al estudio de la oscilación de una cuerda de longitud unidad….
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